El asentar, o aflojar, tu moto es indispensable para lograr el 100 % de su rendimiento. El seguir unas reglas muy generales, y algunas particulares que dependen de ciertas marcas, permitirá que tu motocicleta funcione sin ser forzada y pueda mostrar toda su capacidad.
Lo primero que te aconsejamos es leer detalladamente el manual de tu moto para conocer especificaciones de la marca y modelo. Sin embargo, hay algunas reglas genéricas que te compartimos a continuación:
- Calienta tu moto por un minuto antes de manejarla. Esto permitirá que se lubrique la unidad ya que el aceite del motor comenzará a circular mientras está detenida.
- Haz cambios de velocidad, evita manejar a una velocidad constante. Esto ayudará a que funcione cada parte de tu moto sin ser forzada.
- ¡No aceleres el motor! Sabemos que quieres escuchar todo su poder, pero se forzará la máquina e incluso puede provocar una descarga espontánea en vez de continua. Es probable que a la larga la moto no reaccione como tú quieres.
- Tal como te comentamos, es muy importante checar el manual del fabricante. Hasta alcanzar el periodo indicado por él, no debes acelerar a más de 100 kilómetros por hora. Esta indicación suele darse para motos menores a 200 cc pero también aplica a motos más grandes.
- No uses el freno de motor de forma constante. Es importante que las pastas del motor lleven la carga durante el asentamiento de tu moto.
- Lleva tu moto por sitios con subidas y bajadas, evita ir a una velocidad constante para usar cada sistema de tu motor, de frenos, cambios y todo lo que tu moto necesita ajustar.
Estos son algunos consejos generales, sin embargo, siempre hay que seguir las instrucciones del fabricante para que tu moto muestre todo su potencial y así podrás prolongar su vida efectiva.